Caracol reproductor

Descripción

Caracol Reproductor para Granjas

En primer lugar, el Caracol reproductor de granja debe ser un caracol adulto completamente desarrollado, duro y bien bordeado.
Es necesario someterlo a hibernación y que este proceso esté bien hecho.

Por otro lado, en Caracoles Helix Zamarro, nos dedicamos a la producción de alevines en nuestra sala de reproducción. Para ello, llevamos más de una década seleccionando únicamente el mejor caracol reproductor.

En cuanto al reproductor que comercializamos, cumple con los mismos criterios de selección y rendimiento que los que utilizamos en nuestra sala. Este caracol que no cumple con estos criterios es desechando Para este fin y lo destinamos al consumo.

Un buen consejo sobre el caracol reproductor…

Por último, creemos que es importante dejar claro que lo habitual es que te vendan caracol de consumo a precio de caracol reproductor. No tiene porqué ser malo en sí mismo pero, desde luego, es un engaño. Por eso, estamos seguros de que la mejor opción para la puesta en marcha de una granja es el caracol alevín. En este sentido debemos tener muy presente que una granja helicícola debe girar en torno al cebo de caracoles. La reproducción en  los parques es en sí misma un riesgo que puede llevar a problemas sanitarios.

También hay que tener en cuenta que la cría de caracoles es una actividad estacional. Por cierto, tenemos un artículo en que respondemos a la pregunta de cuando crían los caracoles.

Por lo general, disponemos de unos seis meses al año para «exprimir» nuestros parques de engorde al máximo. El hecho de introducir reproductores, en vez de el caracol alevín directamente, nos retrasará o consumirá entre 2-3 meses la campaña. Este es el tiempo que tarda el caracol adulto en retomar su actividad, empezar a aparearse, poner huevos y que éstos se transformen en caracol alevín.

Por eso, en caso de optar por el caracol reproductor, en Helix Zamarro te asesoraremos de cómo hacer un buen uso de él y que no genere problemas. Si quieres hacerlo bien no es tan simple como soltar el caracol en el parque y olvidarte de él